Soltar la Roca
“Lo que de mí hace al yo: el peso de su historia. La inercia que conduce siempre al mismo punto. La creencia en el punto” (Chantal Maillard) Soy, digo, y al decirlo parezco convencido de que soy. Tengo un cuerpo, puedo verlo y tanto el dolor como el placer me lo recuerdan de vez en cuando. No es posible no ser cuerpo cuando se entierra una uña. .Me veo en el espejo. Ese soy yo, pienso, pero en realidad no es así, lo que veo no soy yo sino mi reflejo que se me parece pero a diferencia de mí es zurdo siempre. Puedo ver mi rostro, mis ojos a través del espejo o de una fotografía, pero de nuevo lo que veo es una imagen. Qué extraño darme cuenta que no puedo ver mi propia cara o mis ojos directamente. Soy mi rostro, pero mi rostro es algo que no puedo ver. Algo íntimamente mío es, de algún modo inaccesible. Mis ojos nunca podrán ver mis ojos. Soy, pero quién o qué soy. Mi cuerpo, sí. Pero ¿y ese que piensa y siente y habla? Aparece la tentación de separarme del cuerpo, creer q